Tuve oportunidad de pasar algunos días muy agradables en los pagos de los Azaguate, en ocasión de hacer fotos para el disco de Marcelino, junto con un excepcional fotógrafo como Diego Parés. La primer visita fue en Julio, con toda la aspereza que el clima ofrece por aquellos lugares con tan poco reparo y tan desérticos. Sacamos muchas fotos, pasamos momentos muy lindos, y comimos demasiado bien, con el gustito que le da a la comida el aire de campo. Todo esto gracias a la hospitalidad y amabilidad de los Azaguate, tanto Marcelino, como su hermano Ramón y su señora "La Nena", quienes nos atendieron como a reyes y nos brindaron todo lo que podían para hacernos pasar esos días inolvidables. Amén de los paisajes increíbles, y de los lugares a los que nos llevó el Marcelino, la casa de Ramón -con su rescoldo siempre acogedor, su parrilla llena, y los pasteles de La Nena- fue el refugio para el frio, el cansancio, el calor, el sol y la sed. Fue ahí mismo donde una siesta, en la paz del campo, noté esta composición perfecta de la ventana de la casa. Definitivamente hay belleza en todos lados, solo hay que estar atento.
Para conocer más sobre el Marcelino Azaguate:
Para saber más del Departamento de Lavalle:
Este blog esta diseñado para mostrar una imagen por vez. Para ver más imágenes previamente publicadas, haga click al final del post, sobre "Entradas antiguas", o seleccione un mes desde la pestaña "Ver más fotos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario